Con la Cova del Tabac, el Espai Orígens ha iniciado un ciclo de visitas al territorio que continuará amb la ruta por el embalse de Sant Llorenç de Montgai

(22/02/2014)  Las calizas de la Sierra del Montroig, situada en Camarasa, han servido este sábado para explicar el papel que tuvieron, geológicamente hablando, en la formación de los Pirineos hace 70 millones de años, en la etapa del Cretácico Superior. El choque entre dos placas tectónicas -Iberia y Europa- provocó el levantamiento de estas montañas que conservan muchos fósiles de su pasado más remoto, cuando esta misma tierra estaba bajo un mar que dividía los dos territorios.

Una veintena de personas han participado en la visita guiada a la Cova del Tabac, que ha salido desde el Espai Orígens y que tiene como objetivo disfrutar y aprender del paisaje que rodea el centro. En este sentido, dentro de un mes, el 22 de marzo, tendrá lugar una nueva salida programada que consistirá en dar la vuelta al embalse de Sant Llorenç de Montgai. El entorno del equipamiento es característico hoy en día por sus contrastes, ya que está situado justo al inicio del Prepirineo, entrando por las comarcas de la Plana de Lleida.

Los visitantes han llegado hasta esta cavidad, donde se puede hacer un recorrido de hasta 198 metros, que fue formada por la acción del agua mediante la erosión de las rocas y su fragmentación. En su interior han podido ver los trazos que simbolizan figuras humanas, motivos geométricos y cuerpos estelares y que son originarios de la Edad del Bronce. Las doce pinturas rupestres están catalogadas como Patrimonio Mundial por la UNESCO desde 1998, año en que todo el arte de este tipo que se conserva en el arco mediterráneo recibió esta calificación. Su mal estado de conservación ha servido para ejemplificar la necesidad de que la sociedad se implique y sea consciente de la importancia de proteger el patrimonio arqueológico.

Otro de los puntos de interés de la visita se ha focalizado en las diversas teorías sobre el nombre de la cueva. Aparte de los dichos populares, que lo relacionan con el posible uso de los contrabandistas como almacén de tabaco, han puesto de manifiesto otras hipótesis que provienen del ámbito académico y que están fundamentadas por trabajos de investigación. Una de ellas, la vinculación de la cavidad a un antiguo poblamiento cercano llamado Tabac, en el siglo XII y que estaría situado cerca de Camarasa.

Durante el recorrido hasta la cueva también se ha dado información sobre el tipo de vegetación que hay en la zona, básicamente de tipo xerófito. Se trata de una flora que necesita poca agua y que se adapta perfectamente al medio, característico por sus contrastes de temperaturas, con inviernos largos y fríos y veranos prolongados y calurosos. La excursión también ha servido para acercar la importancia que tiene el sector primario en el territorio, aprovechando que parte del camino discurre por una de las vías de trashumancia donde aún se conservan bordas, el refugio de los ganaderos que dirigían el ganado entre las comarcas de la Plana y las del Pirineo.